Las carpas no me disgustan tanto!

A la espera de la temporada de pesca veraniega (tarariras, truchas, etc...), algunos tenemos o tienen suerte de intentar con los dorados en las provincias de Entre Ríos o Corrientes, una pesca sensacional que ya abordaré en otra nota. Pero de todas maneras podemos disfrutar intentando pescar “lo que hay” en nuestras localidades o sus proximidades; yo lo intento con amigos en Junín, provincia de Buenos Aires,  en el río salado que transita pegado a  la ciudad canalizado; mas precisamente lo hacemos en el parque situado en Avenida de circunvalación.

Todo comenzó hace un par de años cuando ya no teníamos tarariras en verano debido a la sequía que azotó la zona y secó totalmente la mayoría de las lagunas. En ocasión de estar enseñando lanzamiento de mosca en dicho parque se nos ocurrió intentar con las carpas, estudiando su forma de alimentarse (ya había intentado su pesca con resultados mas bien esporádicos) y así nos reuníamos en mi local de pesca a  atar moscas, experimentar, etc…Siendo verano era cuestión de colocar las moscas muy cerca de los pequeños cardumes de carpines que casi siempre se encontraban en la sombra de los puentes, para que alguno de ellos la persiguiera y atrapara con su boca, desencadenando un pelea muy interesante de acuerdo al tamaño de la presa, sobre todo pescando con equipos # 3 o # 4; así seguimos intentando siempre con moscas nuevas o reformadas  como el caso de damsel o dragon nimf en color verde fuerte con toques rojos, o una Prince con alas y cola rojas y barbas fucsia, también con buenos resultados las abejas hechas de pelo de ciervo y un escarabajo negro. Y cuando estaban tomando arriba, o sea las veíamos boquear comiendo le colocamos alguna adams o cualquier seca parecida, a veces oscuras, otras claras, es cuestión de probar y probar.

Cuando comenzó el frío pensamos que se retiraban a zonas mas profundas de laguna El Carpincho, que se encuentra cerca, pero nos encontramos con la sorpresa que continuaban en actividad, solo que en los lugares del canal donde hay algún obstáculo como ramas caídas o pilares de alguno de los puentes, donde se forman remansos, ahí seguían comiendo tanto arriba a veces o de repente bajaban un poco. En el mes de Mayo uno de los muchachos amigos, Esteban capturó una cercana a los 3,5 a 4 kilogramos, lo que llevó una pelea extensa porque la capturó con una caña # 4 con un tippet mas bien fino, y también como el lugar es muy desparejo lo tuvo que ayudar a sacarla Mauro, la mosca una tipo Woolly worm, con cuerpo fino y hackle negro; y obviamente fue devuelta a su elemento.

 Todos los fines de semana seguimos intentando. Y hace un par de fines de semana pasados luego de algunas heladas que tuvieron picos entre 5 y 7 grados bajo cero, en contra de toda lógica capturé 6 carpas con moscas como la anteriormente descripta pero con cuerpo rojo y hackle negro, la que luego de perderla en un enganche la cambié por una mosca que até hace mucho tiempo, la copié de un libro de Ginés Gomaríz, que se llama mosqueando truchas, la mosca en cuestión es una ninfa llamada Santa Juana, que es similar a la Woolly  worm  pero con una montura tipo caja da alas de pavo por encima.

Pequeños datos para tener en cuenta: en invierno los mejores días para intentarlo son calmos o poco viento y mejor aún soleados. Una forma de lograr bastantes piques fue con indicador que haga derivar la mosca a determinada profundidad. Y por sobre todas las cosas probar y experimentar.
Las carpas no me gustan pero….por ahí valen la pena para tener en movimiento los equipos.
Pepe Perrone